lunes, 31 de octubre de 2011

- MC .

De algo estoy seguro .
No podrá quererla como la quería yo, no podrá adorarla de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara .
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos .
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y él menos que ninguno .
Él, incapaz de amarle, incapaz de verle verdaderamente, de entenderla, de respetarla .
Él no se divertirá con esos tiernos caprichos .